Los antitusígenos y expectorantes en asociación son medicamentos que se utilizan para tratar la tos. La combinación de ambos fármacos permite aliviar los síntomas de la tos seca y productiva.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la tos es uno de los motivos más frecuentes de consulta médica. La mayoría de las veces, la tos es un síntoma asociado a infecciones respiratorias como el resfriado común o la gripe. Sin embargo, también puede ser causada por otras patologías como el asma o enfermedades pulmonares crónicas.
Los antitusígenos son fármacos que actúan sobre el centro de la tos en el cerebro, reduciendo su intensidad y frecuencia. Por otro lado, los expectorantes ayudan a fluidificar las secreciones bronquiales para facilitar su expulsión mediante la tos.
La combinación de ambos tipos de medicamentos en un solo producto permite tratar tanto la tos seca como productiva. Además, estos medicamentos pueden incluir otros principios activos con propiedades antiinflamatorias o antibióticas para tratar las infecciones respiratorias subyacentes.
Es importante destacar que estos medicamentos deben ser utilizados bajo prescripción médica ya que no están exentos de efectos secundarios. Los antitusígenos pueden producir somnolencia y sedación mientras que los expectorantes pueden provocar náuseas o diarrea en algunos pacientes.
Además, estos medicamentos no deben ser utilizados en niños menores de 2 años sin supervisión médica ya que su sistema respiratorio aún no está completamente desarrollado y pueden presentar complicaciones.
En resumen, los antitusígenos y expectorantes en asociación son medicamentos útiles para tratar la tos seca y productiva. Su combinación permite aliviar los síntomas de forma más efectiva que si se utilizan por separado. Sin embargo, es importante utilizarlos bajo prescripción médica y tener en cuenta sus posibles efectos secundarios.