La bilastina es un fármaco antihistamínico de segunda generación perteneciente al grupo ATC R06AX29. Se utiliza para tratar los síntomas de la rinitis alérgica y la urticaria crónica en adultos y niños mayores de 12 años.
La bilastina actúa bloqueando los receptores H1 de la histamina, lo que reduce la respuesta inflamatoria y alivia los síntomas como estornudos, picazón nasal, secreción nasal y congestión.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, se dispensaron más de 2 millones de envases de bilastina en 2019. Esto representa un aumento del 16% con respecto al año anterior.
La bilastina se presenta en forma de comprimidos recubiertos con película que deben tomarse por vía oral una vez al día. La dosis recomendada es de 20 mg para adultos y niños mayores de 12 años. En pacientes con insuficiencia renal o hepática grave, se recomienda reducir la dosis a 10 mg una vez al día.
La bilastina tiene un perfil favorable en cuanto a efectos secundarios. Los efectos adversos más comunes son dolor de cabeza, somnolencia y fatiga. Estos efectos suelen ser leves y transitorios.
Es importante tener en cuenta que la bilastina puede interactuar con otros medicamentos como ketoconazol o eritromicina, por lo que se recomienda consultar con el médico antes de tomarla si está tomando otros medicamentos.
En general, la bilastina es un fármaco seguro y eficaz para el tratamiento sintomático de la rinitis alérgica y la urticaria crónica en adultos y niños mayores de 12 años. Su uso ha aumentado en España en los últimos años, lo que indica su aceptación por parte de los profesionales sanitarios y los pacientes.