La gentamicina es un antibiótico aminoglucósido que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Pertenece al grupo ATC S01AA11 y se administra principalmente por vía intravenosa o intramuscular.
En España, la gentamicina se encuentra disponible en varias presentaciones comerciales, incluyendo soluciones inyectables y cremas tópicas. Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se dispensaron más de 2 millones de unidades de gentamicina en el país.
La gentamicina es efectiva contra una amplia variedad de bacterias gramnegativas y algunas grampositivas. Se utiliza comúnmente para tratar infecciones del tracto urinario, neumonía, infecciones óseas y de la piel, entre otras.
Aunque la gentamicina es un medicamento seguro y efectivo cuando se usa correctamente, también puede tener efectos secundarios graves si no se administra adecuadamente. Los pacientes que reciben tratamiento con gentamicina deben ser monitoreados cuidadosamente para detectar signos de toxicidad renal o auditiva.
La dosis recomendada de gentamicina varía según la edad del paciente, su peso corporal y la gravedad de la infección. En general, los adultos reciben una dosis diaria total que oscila entre 3-5 mg/kg/día dividida en dos o tres dosis separadas. Los niños pueden recibir una dosis diaria total más alta (hasta 7 mg/kg/día) debido a su mayor tasa metabólica.
La duración del tratamiento con gentamicina también varía según el tipo y gravedad de la infección. En general, los tratamientos duran entre 7 y 14 días, aunque en algunos casos pueden ser más largos.
Es importante tener en cuenta que la gentamicina puede interactuar con otros medicamentos, incluyendo diuréticos y otros antibióticos. Los pacientes que reciben tratamiento con gentamicina deben informar a su médico si están tomando otros medicamentos para evitar interacciones peligrosas.
En resumen, la gentamicina es un antibiótico efectivo para tratar una amplia variedad de infecciones bacterianas. Sin embargo, su uso debe ser cuidadosamente monitoreado para evitar efectos secundarios graves. Los pacientes que reciben tratamiento con gentamicina deben seguir las instrucciones de su médico y reportar cualquier síntoma nuevo o preocupante durante el tratamiento.