El Moxifloxacino es un antibiótico de la familia de las fluoroquinolonas que se utiliza para tratar infecciones bacterianas en los ojos. Su código ATC es S01AE07.
Este medicamento actúa inhibiendo la enzima ADN girasa, lo que impide la replicación del ADN bacteriano y, por tanto, su crecimiento y proliferación. Es eficaz contra una amplia variedad de bacterias grampositivas y gramnegativas.
En España, el Moxifloxacino está disponible en forma de colirio al 0,5% para administración oftálmica. Se utiliza principalmente para tratar infecciones oculares como conjuntivitis bacteriana, queratitis y úlceras corneales.
Según datos del Ministerio de Sanidad español, el Moxifloxacino fue uno de los antibióticos más prescritos en 2019 para el tratamiento de infecciones oculares. En ese año se dispensaron más de 1 millón de envases con este principio activo.
El uso adecuado del Moxifloxacino requiere seguir las indicaciones del médico y respetar la dosis recomendada. El colirio debe aplicarse directamente en el ojo afectado siguiendo las instrucciones del prospecto.
Es importante destacar que el uso excesivo e indiscriminado de antibióticos puede contribuir a la aparición y propagación de resistencias bacterianas. Por ello, se recomienda utilizar estos medicamentos solo cuando sean necesarios y bajo supervisión médica.
En cuanto a los efectos secundarios del Moxifloxacino oftálmico, pueden incluir irritación ocular transitoria, sensación de ardor o picor, enrojecimiento y lagrimeo. En casos muy raros se han descrito reacciones alérgicas graves.
En resumen, el Moxifloxacino es un antibiótico oftálmico eficaz para tratar infecciones bacterianas en los ojos. Su uso adecuado y responsable contribuye a prevenir la aparición de resistencias bacterianas y garantizar su eficacia a largo plazo.