La hidrocortisona es un medicamento perteneciente al grupo ATC S01BA02, utilizado en oftalmología para tratar diversas afecciones oculares inflamatorias. Se trata de un corticoide sintético que actúa reduciendo la inflamación y el enrojecimiento del ojo.
En España, la hidrocortisona se encuentra disponible en diferentes presentaciones, como colirios y pomadas oftálmicas. Según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, durante el año 2019 se dispensaron más de 1 millón de unidades de hidrocortisona en las farmacias españolas.
La hidrocortisona está indicada para el tratamiento de diversas afecciones oculares inflamatorias, como conjuntivitis alérgica, queratitis superficial no infecciosa y uveítis anterior no infecciosa. También puede ser utilizada para reducir la inflamación después de una cirugía ocular.
El uso de la hidrocortisona debe ser supervisado por un oftalmólogo y siempre siguiendo las indicaciones del prospecto o las recomendaciones médicas. En general, se recomienda aplicar una pequeña cantidad del medicamento en el ojo afectado varias veces al día durante un período determinado.
Es importante tener en cuenta que el uso prolongado de corticoides oftálmicos puede tener efectos secundarios indeseados, como aumento de la presión intraocular y cataratas. Por esta razón, es fundamental seguir las recomendaciones médicas y no prolongar el tratamiento más allá del tiempo indicado.
En caso de experimentar cualquier efecto secundario durante el tratamiento con hidrocortisona, se debe acudir inmediatamente al oftalmólogo para evaluar la situación y tomar las medidas necesarias.
En resumen, la hidrocortisona es un medicamento útil en el tratamiento de diversas afecciones oculares inflamatorias. Sin embargo, su uso debe ser supervisado por un oftalmólogo y siempre siguiendo las recomendaciones médicas para evitar efectos secundarios indeseados.