La Clorfenamina es un antihistamínico de primera generación utilizado para tratar los síntomas de alergias, como la rinitis alérgica y la urticaria. Se clasifica en el grupo ATC S01GX91.
La Clorfenamina actúa bloqueando los receptores H1 de histamina, lo que reduce la inflamación y la producción de moco en las vías respiratorias. También puede reducir la picazón y el enrojecimiento asociados con las reacciones alérgicas.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, se dispensaron más de 2 millones de envases con Clorfenamina durante el año 2019. Esto demuestra su popularidad como tratamiento para las alergias en el país.
La dosis recomendada para adultos es de 4 mg cada 4 a 6 horas, no superando los 24 mg diarios. Para niños entre 6 y 12 años se recomienda una dosis de 2 mg cada 4 a 6 horas, no superando los 12 mg diarios. Es importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico para evitar efectos secundarios no deseados.
Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran somnolencia, mareo y sequedad bucal. También puede causar visión borrosa o disminución del rendimiento cognitivo en algunas personas. Por lo tanto, se recomienda evitar conducir o realizar actividades que requieran atención hasta que se conozca cómo afecta a cada individuo.
Además, la Clorfenamina puede interactuar con otros medicamentos como sedantes o tranquilizantes, por lo que es importante informar al médico o farmacéutico sobre cualquier otro medicamento que se esté tomando.
En resumen, la Clorfenamina es un antihistamínico eficaz para tratar los síntomas de las alergias. Es importante seguir las dosis recomendadas y estar atento a posibles efectos secundarios. Siempre se debe consultar con un profesional de la salud antes de tomar cualquier medicamento.