El ácido cólico es un compuesto orgánico que se encuentra en la bilis de los mamíferos. Se utiliza como medicamento para tratar ciertos trastornos hepáticos y biliares, como la disquinesia biliar y la colelitiasis. En España, el ácido cólico está clasificado en el grupo ATC A05AA03.
Según las estadísticas disponibles para España, el uso de ácido cólico ha aumentado en los últimos años. En 2019, se dispensaron más de 200.000 unidades de este medicamento en las farmacias españolas. Esto representa un aumento del 10% con respecto al año anterior.
El ácido cólico actúa estimulando la contracción de la vesícula biliar y mejorando el flujo de la bilis hacia el intestino delgado. También puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en la bilis y prevenir la formación de cálculos biliares.
Este medicamento se administra por vía oral en forma de cápsulas o comprimidos recubiertos. La dosis recomendada varía según el trastorno que se esté tratando y las características individuales del paciente. Es importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico para evitar efectos secundarios no deseados.
Entre los efectos secundarios más comunes del ácido cólico se encuentran náuseas, diarrea y dolor abdominal leve. Estos síntomas suelen ser leves y transitorios, pero si persisten o empeoran es importante consultar con un profesional sanitario.
El uso prolongado o abusivo del ácido cólico puede aumentar el riesgo de desarrollar cálculos biliares y otros trastornos hepáticos. Por esta razón, se recomienda utilizar este medicamento solo bajo supervisión médica y durante el tiempo indicado.
En resumen, el ácido cólico es un medicamento utilizado para tratar trastornos hepáticos y biliares en España. Su uso ha aumentado en los últimos años y se administra por vía oral en forma de cápsulas o comprimidos recubiertos. Es importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico para evitar efectos secundarios no deseados y utilizarlo solo bajo supervisión médica.