La rifaximina es un antibiótico que se utiliza para tratar infecciones intestinales causadas por bacterias. Pertenece al grupo ATC A07AA11 y se administra por vía oral.
En España, la rifaximina se ha utilizado principalmente para tratar la diarrea del viajero y la encefalopatía hepática. Según los datos de ventas de medicamentos en España, en 2019 se vendieron más de 1 millón de unidades de rifaximina, lo que representa un aumento del 12% respecto al año anterior.
La diarrea del viajero es una enfermedad común entre los turistas que visitan países con condiciones higiénicas deficientes. La rifaximina es eficaz para prevenir y tratar esta enfermedad, ya que actúa directamente sobre las bacterias intestinales responsables de la infección.
La encefalopatía hepática es una complicación grave que puede ocurrir en pacientes con enfermedades hepáticas avanzadas. La rifaximina ayuda a reducir los niveles de amoníaco en el cuerpo, lo que puede mejorar los síntomas neurológicos asociados con esta enfermedad.
Además, la rifaximina también se ha utilizado para tratar otras afecciones gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable y la colitis microscópica. Sin embargo, su uso en estas condiciones no está tan extendido como su uso para la diarrea del viajero y la encefalopatía hepática.
La dosis recomendada de rifaximina varía según la indicación. Para tratar la diarrea del viajero, se recomienda tomar 200 mg tres veces al día durante 3 días. Para tratar la encefalopatía hepática, se recomienda tomar 550 mg dos veces al día.
La rifaximina es generalmente bien tolerada y los efectos secundarios son leves. Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor abdominal, náuseas y diarrea. En raras ocasiones, la rifaximina puede causar reacciones alérgicas graves.
Es importante tener en cuenta que la rifaximina no debe usarse para tratar infecciones sistémicas o infecciones graves como la sepsis. Además, su uso prolongado puede aumentar el riesgo de desarrollar resistencia bacteriana.
En resumen, la rifaximina es un antibiótico eficaz para tratar infecciones intestinales causadas por bacterias. Su uso está más extendido para tratar la diarrea del viajero y la encefalopatía hepática en España. La dosis recomendada varía según la indicación y los efectos secundarios son generalmente leves. Sin embargo, su uso prolongado debe evitarse para prevenir el desarrollo de resistencia bacteriana.