La beclometasona es un corticoide que se utiliza para tratar enfermedades respiratorias como el asma y la rinitis alérgica. Pertenece al grupo ATC A07EA07.
La beclometasona actúa reduciendo la inflamación en las vías respiratorias, lo que ayuda a mejorar la respiración en pacientes con asma y rinitis alérgica. Se administra por inhalación, lo que permite que el medicamento llegue directamente a los pulmones.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se dispensaron más de 3 millones de envases de beclometasona para inhalación. Esto demuestra la importancia de este medicamento en el tratamiento del asma y otras enfermedades respiratorias.
Es importante destacar que la beclometasona no es un medicamento para tratar los síntomas agudos del asma o la rinitis alérgica. Se utiliza como tratamiento preventivo a largo plazo para controlar los síntomas y reducir las exacerbaciones.
Además, es importante seguir las indicaciones del médico sobre cómo utilizar el inhalador correctamente. Si se utiliza incorrectamente, puede disminuir su efectividad y aumentar el riesgo de efectos secundarios.
Entre los posibles efectos secundarios de la beclometasona se encuentran irritación en la garganta, tos o dificultad para hablar. Estos efectos son leves y suelen desaparecer después de unos días de uso continuado del medicamento.
En casos raros, pueden producirse efectos secundarios más graves como cambios en la visión o aumento del azúcar en sangre. Si se experimenta alguno de estos efectos secundarios, es importante acudir al médico inmediatamente.
En resumen, la beclometasona es un medicamento importante en el tratamiento del asma y la rinitis alérgica. Se administra por inhalación y actúa reduciendo la inflamación en las vías respiratorias. Es importante seguir las indicaciones del médico sobre cómo utilizar el inhalador correctamente y estar atento a posibles efectos secundarios.