La insulina lispro acción intermedia, perteneciente al grupo ATC A10AC04, es un tipo de insulina que se utiliza para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 1 y tipo 2. Esta insulina se caracteriza por tener una acción intermedia, lo que significa que su efecto comienza a manifestarse aproximadamente una hora después de su administración y dura entre 18 y 24 horas.
En España, la diabetes mellitus es una enfermedad crónica que afecta a más de 5 millones de personas. De estas personas, aproximadamente el 10% tienen diabetes tipo 1 y el resto tienen diabetes tipo 2. La insulina lispro acción intermedia es uno de los tratamientos disponibles para controlar los niveles de glucemia en pacientes con diabetes.
La insulina lispro acción intermedia se administra por vía subcutánea mediante inyección en el tejido adiposo del abdomen, muslo o brazo. Es importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico en cuanto a la dosis y frecuencia de administración para evitar complicaciones.
La dosis recomendada varía según las necesidades individuales del paciente y puede ser ajustada por el médico según la respuesta del paciente al tratamiento. En general, se recomienda comenzar con una dosis baja e ir aumentando gradualmente hasta alcanzar los niveles deseados de glucemia en sangre.
La insulina lispro acción intermedia puede causar efectos secundarios como hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre), hiperglucemia (niveles altos de azúcar en sangre), reacciones alérgicas locales o sistémicas e incluso cetoacidosis diabética en casos extremos. Es importante estar alerta a los síntomas de estos efectos secundarios y buscar atención médica inmediata si se presentan.
En cuanto a las precauciones, la insulina lispro acción intermedia debe ser utilizada con precaución en pacientes con enfermedades hepáticas o renales, así como en pacientes que estén tomando otros medicamentos que puedan afectar los niveles de glucemia en sangre.
En resumen, la insulina lispro acción intermedia es un tratamiento eficaz para controlar los niveles de glucemia en pacientes con diabetes mellitus tipo 1 y tipo 2. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico en cuanto a la dosis y frecuencia de administración para evitar complicaciones. Además, es necesario estar alerta a los posibles efectos secundarios y tomar precauciones especiales en ciertos grupos de pacientes.