El grupo ATC A10BD18 incluye una combinación de dos fármacos antidiabéticos: metformina y gemigliptina. La metformina es un agente hipoglucemiante oral que reduce la producción hepática de glucosa y aumenta la sensibilidad a la insulina en los tejidos periféricos. Por otro lado, la gemigliptina es un inhibidor de la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4) que aumenta los niveles de incretinas endógenas, lo que estimula la secreción de insulina y disminuye los niveles de glucagón.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el uso combinado de metformina y gemigliptina ha ido en aumento en los últimos años. En 2018 se dispensaron más de 1 millón de envases correspondientes a esta combinación terapéutica.
La eficacia clínica y seguridad del uso combinado de metformina y gemigliptina ha sido evaluada en varios estudios clínicos. Un estudio multicéntrico realizado en Corea del Sur demostró que el uso combinado mejoró significativamente el control glucémico en pacientes con diabetes tipo 2 no controlados con monoterapia con metformina o gemigliptina sola. Además, se observó una reducción significativa en los niveles de hemoglobina A1c (HbA1c), un marcador importante del control glucémico a largo plazo.
Otro estudio realizado en Japón comparó el uso combinado frente al uso individual tanto de metformina como gemigliptina. Los resultados mostraron que el tratamiento combinado fue más eficaz en la reducción de los niveles de HbA1c y en la mejora del perfil lipídico.
En cuanto a la seguridad, el uso combinado de metformina y gemigliptina ha demostrado ser bien tolerado en los estudios clínicos. Los efectos secundarios más comunes incluyen náuseas, diarrea y dolor abdominal leve. Sin embargo, estos efectos secundarios suelen ser transitorios y no suelen requerir la interrupción del tratamiento.
Es importante destacar que el uso combinado de metformina y gemigliptina debe ser prescrito por un médico especialista en diabetes. Además, se recomienda realizar controles periódicos de los niveles de glucemia y función renal para monitorizar la respuesta al tratamiento.
En conclusión, el grupo ATC A10BD18 que incluye la combinación de metformina y gemigliptina es una opción terapéutica eficaz y segura para el control glucémico en pacientes con diabetes tipo 2. Su uso ha ido en aumento en España en los últimos años y su eficacia clínica ha sido demostrada en varios estudios clínicos. Sin embargo, es importante recordar que su prescripción debe ser realizada por un médico especialista en diabetes y se deben realizar controles periódicos para monitorizar la respuesta al tratamiento.