El grupo ATC A14, también conocido como anabolizantes, se refiere a una clase de medicamentos que promueven el crecimiento y la reparación de los tejidos corporales. Estos medicamentos son utilizados principalmente en el tratamiento de enfermedades que causan pérdida de masa muscular, como el VIH/SIDA y la distrofia muscular.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se dispensaron un total de 1.025.000 envases de medicamentos pertenecientes al grupo ATC A14. Esto representa un aumento del 2% con respecto al año anterior.
Los anabolizantes pueden ser administrados por vía oral o inyectable. Algunos ejemplos comunes incluyen la oxandrolona, la nandrolona y la testosterona. Estos medicamentos funcionan aumentando la síntesis proteica en las células musculares y reduciendo su descomposición.
Aunque los anabolizantes tienen beneficios terapéuticos legítimos, también son utilizados ilegalmente por algunos atletas para mejorar su rendimiento deportivo. El uso indebido de estos medicamentos puede tener efectos secundarios graves, como daño hepático, hipertensión arterial y cambios en los niveles hormonales.
Por esta razón, los anabolizantes están clasificados como sustancias controladas en muchos países del mundo. En España, estos medicamentos están sujetos a prescripción médica obligatoria y solo pueden ser dispensados por farmacias autorizadas.
Es importante destacar que el uso indebido de anabolizantes no solo es peligroso para la salud del individuo que los consume, sino que también puede tener consecuencias legales. En España, la posesión y distribución de estas sustancias sin autorización médica está penada por la ley.
En resumen, los anabolizantes son medicamentos que promueven el crecimiento y la reparación de los tejidos corporales. Aunque tienen beneficios terapéuticos legítimos, su uso indebido puede tener efectos secundarios graves y está prohibido por la ley en muchos países del mundo, incluyendo España. Como farmacéutico, es importante informar a los pacientes sobre los riesgos asociados con el uso indebido de estos medicamentos y asegurarse de que solo sean utilizados bajo supervisión médica adecuada.