Los hemostáticos locales en asociación son medicamentos que se utilizan para detener el sangrado en heridas o lesiones superficiales. Estos medicamentos se aplican directamente sobre la zona afectada y actúan de forma rápida y eficaz para detener la hemorragia.
En España, los hemostáticos locales en asociación están clasificados dentro del grupo ATC B02BC30. Según las estadísticas, este grupo de medicamentos ha experimentado un aumento en su uso durante los últimos años debido a su eficacia y seguridad.
Los hemostáticos locales en asociación contienen diferentes componentes activos que actúan de forma sinérgica para detener el sangrado. Algunos de estos componentes son fibrina, trombina, colágeno y ácido tranexámico.
La fibrina es una proteína que se encuentra naturalmente en la sangre y es esencial para la coagulación. La trombina es una enzima que convierte la fibrinógeno en fibrina, lo que ayuda a formar coágulos sanguíneos. El colágeno es una proteína presente en los tejidos conectivos del cuerpo humano y también contribuye a la formación de coágulos sanguíneos. El ácido tranexámico es un antifibrinolítico que previene la disolución del coágulo sanguíneo.
Los hemostáticos locales en asociación se presentan generalmente como polvos o geles que se aplican directamente sobre la zona afectada. Estos medicamentos actúan rápidamente para detener el sangrado y reducir el tiempo de cicatrización.
Es importante destacar que los hemostáticos locales en asociación no deben utilizarse en heridas profundas o en lesiones que afecten a órganos internos. En estos casos, es necesario acudir a un médico para recibir tratamiento adecuado.
Además, es importante seguir las instrucciones del fabricante y del profesional sanitario para utilizar correctamente los hemostáticos locales en asociación. Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios como irritación o alergias, por lo que es importante estar atento a cualquier reacción adversa.
En resumen, los hemostáticos locales en asociación son una opción eficaz y segura para detener el sangrado en heridas o lesiones superficiales. Su uso ha aumentado en España debido a su eficacia y seguridad. Sin embargo, es importante utilizarlos correctamente y seguir las instrucciones del fabricante y del profesional sanitario para evitar efectos secundarios indeseados.