El suero glucosalino es una solución parenteral que se utiliza para reponer los líquidos y electrolitos en el cuerpo humano. Esta solución es una mezcla de agua, sodio, cloruro y glucosa, que ayuda a mantener el equilibrio hidroelectrolítico del organismo.
En España, el suero glucosalino es uno de los medicamentos más utilizados en hospitales y centros de salud. Según las estadísticas del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se dispensaron más de 3 millones de unidades de esta solución parenteral.
El suero glucosalino se clasifica dentro del grupo ATC B05BB92. Este grupo incluye todas las soluciones parenterales con electrolitos y glucosa como componentes principales. Estas soluciones se utilizan para tratar la deshidratación, la hipovolemia (disminución del volumen sanguíneo) y otros trastornos que afectan al equilibrio hidroelectrolítico.
La administración del suero glucosalino debe ser realizada por personal sanitario cualificado. La dosis y la velocidad de infusión dependerán del estado clínico del paciente y deberán ser ajustadas individualmente. En general, se recomienda una infusión lenta para evitar posibles complicaciones como la sobrecarga hídrica o la hipernatremia (aumento excesivo del sodio en sangre).
El suero glucosalino está disponible en diferentes presentaciones comerciales. Las más comunes son las bolsas o frascos con volúmenes que van desde los 250 ml hasta los 1000 ml. Además, existen presentaciones con diferentes concentraciones de glucosa y electrolitos para adaptarse a las necesidades de cada paciente.
Es importante destacar que el suero glucosalino no debe utilizarse en pacientes con hipernatremia, hipercloremia o hiperglucemia. También se debe tener precaución en pacientes con insuficiencia renal o cardiaca, ya que la administración excesiva de líquidos puede empeorar su estado clínico.
En resumen, el suero glucosalino es una solución parenteral esencial en la práctica clínica diaria. Su uso está indicado en diferentes situaciones clínicas y su administración debe ser realizada por personal sanitario cualificado. La disponibilidad de diferentes presentaciones comerciales permite adaptar la dosis y la velocidad de infusión a las necesidades individuales de cada paciente.