La metildigoxina es un medicamento utilizado en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica. Pertenece al grupo ATC C01AA08 y actúa como un inhibidor de la bomba de sodio-potasio-ATPasa en las células del músculo cardíaco, lo que aumenta la fuerza y eficacia de las contracciones del corazón.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se dispensaron más de 50.000 unidades de metildigoxina. Aunque su uso ha disminuido en los últimos años debido a la aparición de otros fármacos con efectos similares pero menos tóxicos, sigue siendo una opción terapéutica importante para algunos pacientes.
La dosis recomendada varía según cada caso individual y debe ser ajustada por un médico especialista en cardiología. La metildigoxina se administra por vía oral y su absorción es rápida e incompleta, alcanzando su concentración máxima en sangre entre 1 y 2 horas después de su ingesta.
Es importante destacar que la metildigoxina tiene un estrecho margen terapéutico y puede causar efectos secundarios graves si se sobrepasa la dosis recomendada o si se combina con otros medicamentos que interactúan con ella. Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y alteraciones visuales.
Además, debido a su capacidad para aumentar la fuerza contráctil del corazón, también puede provocar arritmias cardiacas potencialmente mortales si no se controla adecuadamente su dosificación. Por esta razón, se recomienda realizar controles periódicos de la función cardíaca y de los niveles de potasio en sangre durante el tratamiento con metildigoxina.
En caso de sobredosis o intoxicación por metildigoxina, es necesario acudir inmediatamente a un centro médico para recibir tratamiento urgente. Los síntomas más graves incluyen alteraciones del ritmo cardíaco, convulsiones y coma.
En resumen, la metildigoxina es un medicamento útil en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica, pero su uso debe ser cuidadosamente supervisado por un especialista en cardiología debido a sus posibles efectos secundarios y toxicidad. Es importante seguir las indicaciones del médico y no modificar la dosis sin su autorización.