La indapamida es un fármaco diurético utilizado para tratar la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca. Pertenece al grupo de los tiazídicos y actúa disminuyendo la cantidad de líquido en el cuerpo, lo que ayuda a reducir la presión arterial.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en 2019 se dispensaron más de 2 millones de envases de medicamentos que contenían indapamida. Esto representa un aumento del 4% con respecto al año anterior.
La indapamida está clasificada dentro del grupo ATC C03BA11. Este grupo incluye otros fármacos diuréticos como la clortalidona y el metolazona. La combinación de estos fármacos con otros medicamentos antihipertensivos puede ser beneficiosa para algunos pacientes.
La dosis recomendada para adultos es de 1,5 mg al día, preferiblemente por la mañana. En algunos casos, se puede aumentar hasta una dosis máxima diaria de 2,5 mg. Es importante tener en cuenta que el efecto completo del tratamiento puede tardar varias semanas en manifestarse.
La indapamida tiene pocos efectos secundarios y es bien tolerada por los pacientes. Los efectos secundarios más comunes son mareos, dolor de cabeza y náuseas. En raras ocasiones pueden aparecer reacciones alérgicas o problemas hepáticos.
Es importante destacar que la indapamida no debe ser utilizada durante el embarazo o la lactancia a menos que sea absolutamente necesario y bajo supervisión médica estricta.
En conclusión, la indapamida es un fármaco diurético efectivo y seguro para el tratamiento de la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca. Su uso está en aumento en España y su combinación con otros medicamentos antihipertensivos puede ser beneficiosa para algunos pacientes. Es importante seguir las recomendaciones médicas en cuanto a dosis y duración del tratamiento, así como estar atentos a posibles efectos secundarios.