La rosuvastatina es un medicamento perteneciente al grupo ATC C10AA07, que se utiliza para reducir los niveles de colesterol en sangre. Este fármaco actúa inhibiendo la enzima HMG-CoA reductasa, lo que disminuye la producción de colesterol en el hígado.
En España, la rosuvastatina es uno de los medicamentos más prescritos para el tratamiento de la hipercolesterolemia. Según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se dispensaron más de 6 millones de envases de este fármaco en las farmacias españolas.
La dosis recomendada de rosuvastatina varía según las necesidades del paciente y su perfil lipídico. Por lo general, se inicia con una dosis baja y se va aumentando gradualmente hasta alcanzar el objetivo terapéutico deseado. Es importante destacar que este medicamento debe ser utilizado bajo supervisión médica y no debe ser suspendido sin consultar previamente con un profesional sanitario.
La rosuvastatina puede producir efectos secundarios como dolor muscular, dolor abdominal o náuseas. En casos muy raros puede producir rabdomiólisis (destrucción muscular) o insuficiencia renal aguda. Por esta razón, es importante informar al médico si se experimenta algún síntoma inusual durante el tratamiento con este fármaco.
Es importante destacar que la rosuvastatina no debe ser utilizada durante el embarazo o la lactancia debido a su potencial efecto teratógeno (puede causar malformaciones congénitas). Además, este medicamento puede interactuar con otros fármacos, por lo que es importante informar al médico si se está tomando algún otro medicamento.
En resumen, la rosuvastatina es un medicamento ampliamente utilizado en España para el tratamiento de la hipercolesterolemia. Este fármaco actúa disminuyendo la producción de colesterol en el hígado y puede producir efectos secundarios como dolor muscular o abdominal. Es importante utilizar este medicamento bajo supervisión médica y no suspenderlo sin consultar previamente con un profesional sanitario.