Los inhibidores de la HMG-CoA reductasa, también conocidos como modificadores de lípidos, son una clase de medicamentos utilizados para reducir los niveles de colesterol en sangre. Estos medicamentos actúan inhibiendo la enzima HMG-CoA reductasa, que es responsable de la producción de colesterol en el hígado.
En España, los inhibidores de la HMG-CoA reductasa son ampliamente utilizados para tratar la hipercolesterolemia y prevenir enfermedades cardiovasculares. Según las estadísticas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en 2018 se dispensaron más de 17 millones de envases de estos medicamentos en las farmacias españolas.
Los inhibidores de la HMG-CoA reductasa se clasifican según su potencia y su mecanismo de acción. Los más comunes son las estatinas, que incluyen atorvastatina, simvastatina y rosuvastatina. Estas estatinas reducen los niveles totales y LDL (colesterol malo) en sangre entre un 20% y un 60%. También pueden aumentar ligeramente los niveles del colesterol HDL (colesterol bueno).
Otro tipo importante son los inhibidores selectivos del transportador intestinal del colesterol (ezetimiba), que actúan bloqueando la absorción intestinal del colesterol. Estos medicamentos pueden reducir el colesterol total entre un 15% y un 20%, así como el LDL entre un 18% y un 25%.
Los pacientes con hipercolesterolemia familiar o aquellos con antecedentes familiares o personales de enfermedad cardiovascular tienen mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares. Por lo tanto, los inhibidores de la HMG-CoA reductasa son una herramienta importante en la prevención primaria y secundaria de enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, como cualquier medicamento, los inhibidores de la HMG-CoA reductasa pueden tener efectos secundarios. Los más comunes son dolores musculares y debilidad, aunque estos síntomas suelen ser leves y desaparecen al suspender el tratamiento. También se han reportado casos raros de daño hepático y neuropatía periférica.
En general, los inhibidores de la HMG-CoA reductasa son seguros y efectivos para reducir los niveles de colesterol en sangre y prevenir enfermedades cardiovasculares. Es importante que los pacientes sigan las recomendaciones del médico respecto a dosis y frecuencia del medicamento, así como llevar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular.
En conclusión, los inhibidores de la HMG-CoA reductasa son una clase importante de medicamentos utilizados para tratar la hipercolesterolemia y prevenir enfermedades cardiovasculares en España. Las estatinas y ezetimiba son las opciones más comunes, con diferentes potencias y mecanismos de acción. Aunque pueden tener efectos secundarios leves, estos medicamentos son seguros y efectivos cuando se usan correctamente junto con un estilo de vida saludable.