El Bezafibrato es un medicamento que pertenece al grupo ATC C10AB02 y se utiliza para tratar los niveles elevados de lípidos en la sangre, como el colesterol y los triglicéridos. Actúa reduciendo la producción de estas sustancias en el hígado y aumentando su eliminación del cuerpo.
En España, según las estadísticas, el Bezafibrato es uno de los fármacos más utilizados para tratar la hiperlipidemia. En 2019, se dispensaron más de 2 millones de envases en las farmacias españolas.
Este medicamento se presenta en forma de comprimidos recubiertos con película y se administra por vía oral. La dosis recomendada varía según cada paciente y debe ser prescrita por un médico especialista.
El Bezafibrato está contraindicado en pacientes con enfermedad hepática o renal grave, así como en aquellos que presenten hipersensibilidad a alguno de sus componentes. También puede interactuar con otros medicamentos, por lo que es importante informar al médico sobre cualquier otro tratamiento que esté recibiendo.
En cuanto a los efectos secundarios, el Bezafibrato puede producir molestias gastrointestinales como náuseas, diarrea o dolor abdominal. También puede afectar al sistema nervioso central y causar mareo o dolor de cabeza. En casos raros, se han descrito reacciones alérgicas graves.
Es importante destacar que este medicamento no debe ser utilizado como única medida para controlar los niveles elevados de lípidos en la sangre. Es necesario seguir una dieta saludable y realizar ejercicio físico regularmente para obtener mejores resultados.
En resumen, el Bezafibrato es un fármaco eficaz para tratar la hiperlipidemia, pero debe ser utilizado bajo supervisión médica y combinado con otras medidas terapéuticas. Si experimenta algún efecto secundario o tiene dudas sobre su uso, consulte a su médico o farmacéutico de confianza.