Los fibratos son un grupo de medicamentos utilizados para reducir los niveles de lípidos en la sangre. El grupo ATC C10AB se refiere específicamente a los fibratos modificadores de lípidos.
En España, los fibratos son ampliamente utilizados en el tratamiento de la hiperlipidemia, una condición caracterizada por niveles elevados de colesterol y triglicéridos en la sangre. Según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2018 se dispensaron más de 3 millones de envases de fibratos en las farmacias españolas.
Los fibratos actúan principalmente reduciendo los niveles de triglicéridos y aumentando el colesterol HDL (conocido como "colesterol bueno"). También pueden tener un efecto moderado sobre el colesterol LDL (conocido como "colesterol malo").
El mecanismo exacto por el cual los fibratos logran estos efectos no está completamente comprendido. Se cree que actúan a través del receptor activado por proliferador peroxisomal (PPAR), que regula la expresión génica relacionada con el metabolismo lipídico.
Los fibratos están disponibles en varias formas farmacéuticas, incluyendo comprimidos y cápsulas. Los más comunes son gemfibrozilo y fenofibrato.
Como con cualquier medicamento, los fibratos pueden tener efectos secundarios. Los más comunes incluyen dolor abdominal, náuseas y diarrea. También pueden aumentar el riesgo de cálculos biliares y miopatía (una enfermedad muscular). Por esta razón, es importante que los pacientes informen a su médico si experimentan algún síntoma inusual mientras toman fibratos.
En general, los fibratos son bien tolerados y efectivos en el tratamiento de la hiperlipidemia. Sin embargo, no son adecuados para todos los pacientes. Por ejemplo, aquellos con enfermedad hepática o renal pueden requerir ajustes en la dosis o incluso evitar completamente el uso de fibratos.
En conclusión, los fibratos modificadores de lípidos son una clase importante de medicamentos utilizados en el tratamiento de la hiperlipidemia. Aunque tienen efectos secundarios potenciales, su eficacia en la reducción de los niveles de lípidos ha sido ampliamente demostrada. Como siempre, es importante que los pacientes informen a su médico sobre cualquier síntoma inusual mientras toman fibratos y sigan las instrucciones del médico cuidadosamente.