La fluocortina es un corticoide tópico utilizado en el tratamiento de diversas afecciones de la piel. Pertenece al grupo ATC D07AB04 y se presenta en forma de crema o pomada.
La fluocortina actúa reduciendo la inflamación y el enrojecimiento de la piel, aliviando así los síntomas asociados con diversas enfermedades dermatológicas. Se utiliza comúnmente para tratar afecciones como dermatitis atópica, eczema, psoriasis y otras enfermedades inflamatorias de la piel.
En España, la fluocortina se encuentra disponible bajo diferentes nombres comerciales, como Fluodermol®, Flucort® o Fluorometholone®. Según datos del Ministerio de Sanidad español, durante el año 2020 se dispensaron más de 1 millón de unidades de fluocortina en todo el país.
La dosis recomendada varía según la edad del paciente y la gravedad de su afección. En general, se recomienda aplicar una pequeña cantidad sobre la zona afectada una o dos veces al día. Es importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico para evitar efectos secundarios no deseados.
Entre los posibles efectos secundarios asociados con el uso tópico de corticoides se incluyen irritación cutánea, picazón y sequedad. En casos raros, puede producirse una reacción alérgica grave que requiere atención médica inmediata.
Es importante tener en cuenta que el uso prolongado e indiscriminado de corticoides tópicos puede provocar efectos secundarios graves como adelgazamiento y fragilidad de la piel, aparición de estrías y acné, así como aumento del riesgo de infecciones cutáneas.
Por lo tanto, se recomienda utilizar la fluocortina solo bajo supervisión médica y durante el tiempo indicado por el profesional sanitario. Además, es importante seguir una correcta higiene y cuidado de la piel para prevenir la aparición o empeoramiento de enfermedades dermatológicas.
En conclusión, la fluocortina es un medicamento tópico ampliamente utilizado en el tratamiento de diversas afecciones inflamatorias de la piel. Aunque su uso puede ser seguro y efectivo si se utiliza correctamente, es importante tener en cuenta los posibles efectos secundarios asociados con su uso prolongado e indiscriminado. Por lo tanto, se recomienda utilizar este medicamento solo bajo supervisión médica y seguir las instrucciones del profesional sanitario para evitar complicaciones no deseadas.