La beclometasona es un corticosteroide que se utiliza en el tratamiento de enfermedades inflamatorias de la piel como la dermatitis atópica, la psoriasis y el eczema. Pertenece al grupo ATC D07AC15.
La beclometasona actúa reduciendo la inflamación y el enrojecimiento de la piel. Se aplica tópicamente en forma de crema, pomada o loción sobre las áreas afectadas de la piel.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se dispensaron más de 1 millón de envases con beclometasona para uso dermatológico. Esto representa un aumento del 3% respecto al año anterior.
La beclometasona es un medicamento seguro y efectivo cuando se utiliza adecuadamente siguiendo las instrucciones del médico o farmacéutico. Sin embargo, su uso prolongado puede tener efectos secundarios como adelgazamiento de la piel, estrías y cambios en el color de la piel.
Es importante destacar que no debe utilizarse en zonas infectadas o heridas abiertas ya que puede empeorar los síntomas. Además, no debe aplicarse cerca de los ojos ni ser ingerido ya que puede causar efectos adversos graves.
En caso de presentar reacciones adversas como picor intenso, hinchazón o dificultad para respirar después del uso del medicamento, se debe buscar atención médica inmediata.
En resumen, la beclometasona es un medicamento útil para tratar enfermedades inflamatorias cutáneas cuando se utiliza adecuadamente bajo supervisión médica. Es importante seguir las instrucciones de uso y estar atento a posibles efectos secundarios.