El grupo ATC D10 comprende los preparados anti-acné, que son medicamentos utilizados para tratar esta afección cutánea. El acné es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta a un gran número de personas en todo el mundo. En España, se estima que el 85% de los adolescentes y el 20% de los adultos padecen acné en algún momento de sus vidas.
Los preparados anti-acné se dividen en varias categorías según su mecanismo de acción. Los retinoides tópicos son una clase importante de medicamentos utilizados para tratar el acné leve a moderado. Estos medicamentos actúan reduciendo la producción excesiva de sebo y previniendo la obstrucción del folículo pilosebáceo.
Los antibióticos tópicos también son una opción común para tratar el acné inflamatorio moderado a grave. Estos medicamentos actúan reduciendo la cantidad de bacterias Propionibacterium acnes presentes en la piel, lo que ayuda a disminuir la inflamación y las lesiones.
Los preparados anti-acné también pueden incluir peróxido de benzoilo, ácido salicílico y azufre, entre otros ingredientes activos. Estos productos están disponibles en diferentes formas farmacéuticas como geles, cremas, lociones y soluciones.
Es importante destacar que algunos preparados anti-acné pueden causar efectos secundarios como sequedad, descamación e irritación cutánea. Por esta razón, es fundamental seguir las instrucciones del médico o farmacéutico al utilizar estos productos.
En España, los preparados anti-acné se pueden adquirir en farmacias con o sin receta médica, dependiendo de la concentración y la forma farmacéutica del medicamento. Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se dispensaron más de 3 millones de unidades de preparados anti-acné en las farmacias españolas.
Es importante destacar que el tratamiento del acné debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada paciente. Además, es fundamental seguir una buena higiene facial y evitar el uso excesivo de productos cosméticos que puedan obstruir los poros.
En conclusión, los preparados anti-acné son una opción efectiva para tratar esta afección cutánea común. Los retinoides tópicos y los antibióticos tópicos son las opciones más utilizadas en España, aunque existen otros ingredientes activos disponibles. Es fundamental seguir las instrucciones del médico o farmacéutico al utilizar estos productos para evitar efectos secundarios no deseados.