El grupo ATC D10B se refiere a los preparados anti-acné para uso sistémico. Estos medicamentos son utilizados para tratar el acné moderado a severo que no responde a los tratamientos tópicos.
En España, el acné es una de las enfermedades dermatológicas más comunes, afectando alrededor del 85% de la población en algún momento de su vida. Aunque puede aparecer en cualquier edad, es más frecuente durante la adolescencia y temprana adultez.
Los preparados anti-acné para uso sistémico incluyen antibióticos orales como la doxiciclina y la minociclina, así como isotretinoína oral. Estos medicamentos funcionan reduciendo la inflamación y disminuyendo la producción de sebo en las glándulas sebáceas.
La doxiciclina y la minociclina son antibióticos que actúan inhibiendo el crecimiento bacteriano responsable del acné. Se administran por vía oral durante un período de tiempo determinado por el médico tratante. Aunque son efectivos en el tratamiento del acné, pueden tener efectos secundarios como náuseas, diarrea y fotosensibilidad.
La isotretinoína oral es un retinoide sintético que reduce significativamente la producción de sebo en las glándulas sebáceas. Es un tratamiento muy efectivo para el acné severo y persistente que no ha respondido a otros tratamientos. Sin embargo, también tiene efectos secundarios importantes como sequedad cutánea, labial e incluso ocular; además puede afectar al hígado o al sistema nervioso central.
Es importante destacar que estos medicamentos solo deben ser prescritos por un médico especialista en dermatología y bajo su supervisión. Además, es necesario seguir las indicaciones del médico y tomarlos exactamente como se indica, ya que el uso inadecuado puede tener consecuencias graves para la salud.
En algunos casos, los preparados anti-acné para uso sistémico pueden ser combinados con tratamientos tópicos como cremas o geles que contienen peróxido de benzoilo o ácido salicílico. Estos tratamientos ayudan a reducir la inflamación y a prevenir la formación de nuevas lesiones.
En resumen, los preparados anti-acné para uso sistémico son una opción efectiva para tratar el acné moderado a severo que no responde a los tratamientos tópicos. Sin embargo, su uso debe ser supervisado por un médico especialista en dermatología y es importante seguir las indicaciones del mismo.