La eritromicina es un antibiótico macrólido utilizado para tratar infecciones bacterianas de la piel y tejidos blandos. Pertenece al grupo ATC D10AF02 y actúa inhibiendo la síntesis de proteínas en las bacterias, lo que impide su crecimiento y propagación.
En España, la eritromicina se encuentra disponible en diferentes presentaciones, como comprimidos, cápsulas y cremas tópicas. Según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se dispensaron más de 1 millón de envases de eritromicina en el país.
Este medicamento es eficaz contra una amplia variedad de bacterias grampositivas y algunas gramnegativas. Se utiliza comúnmente para tratar infecciones como el acné vulgaris, la celulitis y las infecciones por estreptococos o estafilococos.
La dosis recomendada varía según el tipo y gravedad de la infección. En general, se recomienda tomar eritromicina con el estómago vacío para mejorar su absorción. Los efectos secundarios más comunes incluyen náuseas, vómitos y diarrea.
Es importante tener en cuenta que la eritromicina puede interactuar con otros medicamentos, como los anticoagulantes orales o los inhibidores de la HMG-CoA reductasa utilizados para reducir los niveles de colesterol. Por lo tanto, es importante informar al médico o farmacéutico sobre cualquier otro medicamento que esté tomando antes de comenzar a usar este antibiótico.
Además, debido a su capacidad para interactuar con otros medicamentos, la eritromicina puede aumentar el riesgo de efectos secundarios graves en pacientes con ciertas afecciones médicas, como enfermedades hepáticas o renales. Por lo tanto, es importante que los pacientes informen a su médico sobre cualquier problema de salud antes de comenzar a tomar este medicamento.
En resumen, la eritromicina es un antibiótico macrólido utilizado para tratar infecciones bacterianas de la piel y tejidos blandos. Es eficaz contra una amplia variedad de bacterias grampositivas y algunas gramnegativas. Sin embargo, puede interactuar con otros medicamentos y aumentar el riesgo de efectos secundarios graves en pacientes con ciertas afecciones médicas. Por lo tanto, es importante que los pacientes informen a su médico sobre cualquier otro medicamento o problema de salud antes de comenzar a usar este antibiótico.