La ciproterona es un medicamento perteneciente al grupo ATC G03HA01, que se utiliza principalmente en el tratamiento de enfermedades relacionadas con los andrógenos, como la hiperplasia benigna de próstata y el cáncer de próstata avanzado. También se utiliza en el tratamiento del acné severo y la alopecia androgénica en mujeres.
En España, según las estadísticas del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, durante el año 2019 se dispensaron más de 1.200.000 unidades de ciproterona en diferentes presentaciones farmacéuticas.
La ciproterona actúa como un antagonista del receptor de andrógenos y también tiene propiedades progestágenas. Al bloquear los efectos de los andrógenos, ayuda a reducir la producción de testosterona y a disminuir los síntomas asociados con enfermedades relacionadas con estos hormonas.
En el caso del cáncer de próstata avanzado, la ciproterona se utiliza junto con otros tratamientos para reducir los niveles de testosterona y disminuir el crecimiento tumoral. En pacientes con hiperplasia benigna de próstata, ayuda a reducir el tamaño prostático y mejorar los síntomas urinarios asociados.
En cuanto al acné severo y la alopecia androgénica en mujeres, la ciproterona actúa como un regulador hormonal que ayuda a equilibrar los niveles hormonales responsables del desarrollo excesivo del vello facial o corporal y la caída del cabello.
La dosis recomendada varía según la indicación específica para cada paciente. En general, se recomienda una dosis diaria de 50 a 200 mg, dependiendo de la enfermedad y la respuesta individual del paciente.
La ciproterona puede tener algunos efectos secundarios, como náuseas, vómitos, dolor abdominal y cambios en el apetito sexual. También puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos y problemas hepáticos en algunos pacientes. Por esta razón, es importante que los pacientes informen a su médico sobre cualquier síntoma o efecto secundario que experimenten durante el tratamiento.
En resumen, la ciproterona es un medicamento importante en el tratamiento de enfermedades relacionadas con los andrógenos. Su uso debe ser supervisado por un médico y se recomienda seguir las instrucciones de dosificación cuidadosamente para evitar efectos secundarios no deseados.