La terazosina es un medicamento utilizado en el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna (HPB) y la hipertensión arterial. Pertenece al grupo ATC G04CA03 y actúa relajando los músculos de la próstata y del cuello de la vejiga, lo que facilita el flujo de orina.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se dispensaron más de 2 millones de envases de terazosina, lo que supone un aumento del 6% respecto al año anterior. Además, este medicamento se encuentra entre los 100 principios activos más prescritos en el país.
La dosis recomendada para tratar la HPB es de 5 mg una vez al día antes de acostarse. Si no se observa mejoría después de varias semanas, se puede aumentar la dosis a 10 mg una vez al día. En el caso de hipertensión arterial, la dosis recomendada es también de 1 comprimido (5 mg) al día antes de acostarse.
La terazosina puede provocar algunos efectos secundarios como mareo, dolor abdominal o dolor en el pecho. También puede producir una disminución brusca y transitoria de la presión arterial al levantarse por las mañanas (hipotensión ortostática), por lo que se recomienda tomarla antes de acostarse para minimizar este riesgo.
Es importante destacar que la terazosina no cura ni previene enfermedades como HPB o hipertensión arterial; solo ayuda a controlar sus síntomas. Por ello, es fundamental seguir las indicaciones del médico y no interrumpir el tratamiento sin su consentimiento.
Además, la terazosina puede interactuar con otros medicamentos como los inhibidores de la fosfodiesterasa-5 (utilizados en el tratamiento de la disfunción eréctil) o los antihipertensivos, por lo que es importante informar al médico de todos los medicamentos que se estén tomando antes de iniciar el tratamiento con terazosina.
En resumen, la terazosina es un medicamento eficaz en el tratamiento de la HPB y la hipertensión arterial. Aunque puede producir algunos efectos secundarios, estos suelen ser leves y transitorios. Es fundamental seguir las indicaciones del médico y no interrumpir el tratamiento sin su consentimiento para controlar adecuadamente estas enfermedades.