El grupo ATC G04CA53 incluye la combinación de tamsulosina y solifenacina, dos fármacos utilizados en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata (HBP) y los síntomas del tracto urinario inferior (STUI).
La tamsulosina es un antagonista selectivo de los receptores alfa-1 adrenérgicos que se encuentra en el músculo liso de la próstata, la vejiga y la uretra. Al bloquear estos receptores, se produce una relajación del músculo liso y una mejora en el flujo urinario. Por otro lado, la solifenacina es un antagonista muscarínico que actúa sobre los receptores muscarínicos M2 y M3 presentes en el músculo liso de la vejiga. Al bloquear estos receptores, se reduce la contracción involuntaria del músculo liso y se mejora el control sobre la micción.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, más del 50% de los hombres mayores de 50 años padecen HBP. Los STUI asociados a esta patología pueden incluir dificultad para iniciar o mantener el flujo urinario, aumento en la frecuencia urinaria diurna o nocturna e incontinencia urinaria.
La combinación de tamsulosina y solifenacina ha demostrado ser eficaz en el tratamiento sintomático de pacientes con HBP y STUI moderados a graves. Un estudio realizado en España con 1.045 pacientes mostró que después de 12 semanas de tratamiento con esta combinación hubo una mejora significativa en los síntomas urinarios y en la calidad de vida relacionada con la salud.
Sin embargo, como con cualquier medicamento, también existen efectos secundarios asociados a la combinación de tamsulosina y solifenacina. Los más comunes incluyen sequedad de boca, estreñimiento, visión borrosa y mareo. En casos raros, se han reportado efectos secundarios graves como retención urinaria aguda y angioedema.
Es importante destacar que esta combinación debe ser prescrita por un médico especialista en urología o en medicina familiar para asegurar su correcta utilización y seguimiento. Además, no se recomienda su uso en pacientes con antecedentes de glaucoma de ángulo cerrado o hipersensibilidad conocida a alguno de los componentes del fármaco.
En conclusión, la combinación de tamsulosina y solifenacina es una opción terapéutica eficaz para el tratamiento sintomático de pacientes con HBP y STUI moderados a graves. Sin embargo, su uso debe ser supervisado por un médico especialista para minimizar los riesgos asociados a su utilización.