La cefalotina es un antibiótico de la familia de las cefalosporinas de primera generación, perteneciente al grupo ATC J01DB03. Se utiliza para tratar infecciones bacterianas en diferentes partes del cuerpo, como la piel, los pulmones, el tracto urinario y las vías respiratorias superiores.
En España, según estadísticas recientes, la cefalotina es uno de los antibióticos más utilizados en hospitales y centros médicos. Se prescribe principalmente para tratar infecciones causadas por bacterias grampositivas y algunas gramnegativas.
La cefalotina se administra por vía intravenosa o intramuscular. La dosis y duración del tratamiento dependen del tipo y gravedad de la infección, así como de la edad y peso del paciente.
La cefalotina actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana. Esto provoca que las bacterias pierdan su capacidad para mantener su forma estructural y se vuelvan vulnerables a los mecanismos naturales del sistema inmunológico del cuerpo humano.
Aunque la cefalotina es generalmente bien tolerada por los pacientes, puede causar algunos efectos secundarios como náuseas, diarrea o dolor abdominal. En casos raros puede producir reacciones alérgicas graves que requieren atención médica urgente.
Es importante destacar que el uso excesivo e indiscriminado de antibióticos como la cefalotina puede provocar resistencia bacteriana. Por esta razón, se recomienda utilizarlos solo cuando sea necesario y bajo supervisión médica adecuada.
En resumen, la cefalotina es un antibiótico de primera generación que se utiliza para tratar infecciones bacterianas en diferentes partes del cuerpo. Es uno de los antibióticos más utilizados en España y su administración depende del tipo y gravedad de la infección, así como de la edad y peso del paciente. Aunque generalmente bien tolerado, puede causar efectos secundarios y su uso excesivo puede provocar resistencia bacteriana.