La Estreptomicina es un antibiótico que pertenece al grupo ATC J01GA01. Se utiliza principalmente para tratar infecciones causadas por bacterias gramnegativas, como la tuberculosis y la brucelosis.
En España, la tuberculosis sigue siendo un problema de salud pública. Según el Ministerio de Sanidad, en 2019 se notificaron 4.191 casos nuevos de tuberculosis, lo que supone una tasa de incidencia de 8,97 casos por cada 100.000 habitantes. La mayoría de estos casos se concentran en las comunidades autónomas de Andalucía, Cataluña y Madrid.
La Estreptomicina se administra por vía intramuscular o intravenosa y su dosis varía según el peso del paciente y la gravedad de la infección. Es importante destacar que este medicamento puede tener efectos secundarios graves, como daño renal o auditivo, por lo que su uso debe ser supervisado por un profesional sanitario.
Además de su uso en el tratamiento de la tuberculosis y la brucelosis, la Estreptomicina también puede ser efectiva contra otras bacterias gramnegativas como Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae.
Es importante tener en cuenta que el uso excesivo e inadecuado de antibióticos puede contribuir a la aparición y propagación de bacterias resistentes a los mismos. Por ello, es fundamental seguir las indicaciones del profesional sanitario respecto al uso adecuado y duración del tratamiento con Estreptomicina u otros antibióticos.
En resumen, la Estreptomicina es un medicamento útil en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias gramnegativas, como la tuberculosis y la brucelosis. Su uso debe ser supervisado por un profesional sanitario y es importante seguir las indicaciones respecto a su dosificación y duración del tratamiento. Además, es fundamental recordar que el uso excesivo e inadecuado de antibióticos puede contribuir a la aparición de bacterias resistentes.