La rifabutina es un medicamento antibiótico que pertenece al grupo ATC J04AB04. Se utiliza principalmente en el tratamiento de la tuberculosis y otras infecciones bacterianas.
En España, la tuberculosis sigue siendo un problema de salud pública. Según los datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se notificaron 4.183 casos nuevos de tuberculosis, lo que supone una tasa de incidencia de 8,98 casos por cada 100.000 habitantes.
La rifabutina es uno de los medicamentos utilizados en el tratamiento de la tuberculosis resistente a múltiples fármacos (TB-MDR). Se administra junto con otros antibióticos para aumentar su eficacia y reducir el riesgo de desarrollar resistencia a los medicamentos.
Además, la rifabutina también se utiliza en el tratamiento y prevención de infecciones causadas por Mycobacterium avium complex (MAC), una bacteria que puede afectar a personas con sistemas inmunológicos debilitados como pacientes con VIH/SIDA.
La rifabutina se administra por vía oral y su absorción es rápida y completa. Se metaboliza principalmente en el hígado y se elimina principalmente a través del sistema biliar.
Es importante tener en cuenta que la rifabutina puede interactuar con otros medicamentos, especialmente aquellos que también son metabolizados por el hígado. Por lo tanto, es necesario informar al médico o farmacéutico sobre cualquier otro medicamento que esté tomando antes de comenzar a tomar rifabutina.
Los efectos secundarios más comunes asociados con la rifabutina incluyen trastornos gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea. También puede causar cambios en la coloración de la orina, heces y piel, lo que es normal y no debe ser motivo de preocupación.
En casos raros, la rifabutina puede causar reacciones alérgicas graves como erupciones cutáneas, hinchazón de la cara o dificultad para respirar. Si experimenta alguno de estos síntomas, debe buscar atención médica inmediata.
En resumen, la rifabutina es un medicamento antibiótico utilizado en el tratamiento de la tuberculosis y otras infecciones bacterianas. Es importante informar al médico o farmacéutico sobre cualquier otro medicamento que esté tomando antes de comenzar a tomar rifabutina debido a sus posibles interacciones con otros medicamentos. Los efectos secundarios más comunes incluyen trastornos gastrointestinales y cambios en la coloración de la orina, heces y piel.