El Etambutol es un medicamento que pertenece al grupo ATC J04AK02, utilizado en el tratamiento de la tuberculosis. Este fármaco actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular de las bacterias que causan esta enfermedad, lo que impide su crecimiento y propagación.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, se registraron 5.364 casos nuevos de tuberculosis en el año 2018. Aunque esta cifra ha disminuido en los últimos años, sigue siendo una enfermedad importante a nivel sanitario.
El Etambutol se utiliza junto con otros medicamentos antituberculosos para tratar la tuberculosis activa. Se administra por vía oral y su dosis varía según el peso corporal del paciente y la gravedad de la enfermedad. Es importante seguir las indicaciones del médico y no interrumpir el tratamiento antes de tiempo para evitar recaídas o resistencias a los antibióticos.
Este fármaco puede producir efectos secundarios como náuseas, vómitos o dolor abdominal. También puede afectar a la visión, produciendo cambios en la percepción del color o disminución de la agudeza visual. Por este motivo es necesario realizar revisiones oftalmológicas periódicas durante el tratamiento con Etambutol.
En caso de presentar cualquier síntoma anómalo durante el tratamiento con este medicamento, se debe informar al médico inmediatamente para valorar si es necesario modificar la dosis o cambiar a otro fármaco antituberculoso.
El Etambutol está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida al principio activo o a alguno de los excipientes de la formulación. También se debe evitar su uso en pacientes con enfermedades hepáticas o renales graves, ya que puede empeorar su estado clínico.
En resumen, el Etambutol es un medicamento antituberculoso utilizado en el tratamiento de la tuberculosis activa. Aunque puede producir efectos secundarios, su uso adecuado y combinado con otros fármacos antituberculosos es fundamental para lograr una curación completa de la enfermedad. Es importante seguir las indicaciones del médico y realizar revisiones oftalmológicas periódicas durante el tratamiento para evitar complicaciones.