Letrozol es un medicamento que pertenece al grupo ATC L02BG04 y se utiliza en el tratamiento del cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas. Este fármaco actúa como un inhibidor de la aromatasa, lo que significa que reduce la cantidad de estrógeno producido por el cuerpo. El estrógeno es una hormona femenina que puede estimular el crecimiento de ciertos tipos de cáncer de mama.
En España, el cáncer de mama es uno de los tipos más comunes de cáncer en las mujeres. Según las estadísticas, se diagnostican alrededor de 33.000 nuevos casos cada año y es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres.
Letrozol se administra por vía oral y generalmente se toma una vez al día. La dosis recomendada es de 2,5 mg al día durante cinco años o hasta que se produzca una recurrencia del cáncer. Es importante seguir las instrucciones del médico y no cambiar la dosis sin consultar primero con él.
Este medicamento puede tener algunos efectos secundarios, como sofocos, sudores nocturnos, dolor muscular y articular, fatiga y mareos. Estos efectos secundarios suelen ser leves y desaparecen después del tratamiento.
Letrozol también puede aumentar el riesgo de osteoporosis (pérdida ósea) en algunas mujeres postmenopáusicas. Por esta razón, los médicos pueden recomendar pruebas regulares para medir la densidad ósea durante el tratamiento con este medicamento.
En algunos casos raros, Letrozol puede causar problemas hepáticos graves. Si experimenta síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos o ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), debe informar a su médico de inmediato.
Es importante tener en cuenta que Letrozol no es adecuado para todas las mujeres con cáncer de mama. Las mujeres premenopáusicas y aquellas con ciertas afecciones médicas pueden no ser candidatas para este tratamiento. Por esta razón, es importante hablar con su médico sobre sus opciones de tratamiento y cualquier posible riesgo antes de comenzar el tratamiento con Letrozol.
En resumen, Letrozol es un medicamento eficaz en el tratamiento del cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas. Si bien puede tener algunos efectos secundarios, estos suelen ser leves y desaparecen después del tratamiento. Es importante seguir las instrucciones del médico y hablar sobre cualquier preocupación o síntoma que pueda experimentar durante el tratamiento.