El interferón gamma es una proteína producida por células del sistema inmunológico que tiene la capacidad de activar y regular las respuestas inmunitarias del organismo. En el grupo ATC L03AB03 se encuentra el interferón gamma recombinante, utilizado en el tratamiento de diversas enfermedades.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se dispensaron un total de 1.483 unidades de interferón gamma recombinante, lo que supone un gasto total de más de 4 millones de euros.
El uso principal del interferón gamma recombinante es en el tratamiento de la enfermedad granulomatosa crónica (EGC), una patología genética rara que afecta al sistema inmunológico y produce infecciones recurrentes y graves. También se ha utilizado en otras enfermedades como la osteopetrosis maligna infantil y algunas formas de leucemia.
El interferón gamma recombinante se administra por vía subcutánea o intravenosa, dependiendo del tipo y gravedad de la enfermedad a tratar. En general, se utiliza a dosis bajas para evitar efectos secundarios como fiebre o dolor muscular.
A pesar de su eficacia en el tratamiento de algunas enfermedades, el interferón gamma recombinante puede tener efectos secundarios indeseados como fatiga, náuseas o diarrea. Además, su alto coste hace que su uso esté limitado a casos específicos y no sea accesible para todos los pacientes que podrían beneficiarse.
En resumen, el interferón gamma recombinante es una proteína utilizada en el tratamiento de diversas enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico. Aunque su eficacia está demostrada en algunas patologías, su alto coste y posibles efectos secundarios limitan su uso a casos específicos.