La ketamina es un fármaco anestésico que pertenece al grupo ATC N01AX03. Se utiliza principalmente en la inducción y mantenimiento de la anestesia general en pacientes adultos y pediátricos.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, se registraron 1.148.000 unidades de ketamina en el año 2019. Esto representa un aumento del 6% con respecto al año anterior.
La ketamina actúa como antagonista no competitivo del receptor NMDA (N-metil-D-aspartato) y produce una disociación entre la corteza cerebral y el sistema límbico, lo que resulta en una sedación profunda y analgesia. Además, tiene propiedades broncodilatadoras y puede ser útil en pacientes con asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
La dosis recomendada de ketamina varía según la edad, peso corporal y estado físico del paciente. En general, se administra por vía intravenosa a una dosis inicial de 1-2 mg/kg seguida de infusiones continuas a dosis más bajas para mantener el efecto anestésico.
Aunque la ketamina es considerada un fármaco seguro cuando se utiliza correctamente por personal médico capacitado, puede producir efectos secundarios indeseables como náuseas, vómitos, hipertensión arterial e incluso alucinaciones o pesadillas durante el periodo postoperatorio inmediato.
Además de su uso como anestésico general, la ketamina también ha sido investigada para su uso en el tratamiento del dolor crónico refractario y trastornos psiquiátricos como la depresión resistente al tratamiento. En estos casos, se administra en dosis más bajas y por vía intravenosa o intramuscular.
En conclusión, la ketamina es un fármaco anestésico importante que pertenece al grupo ATC N01AX03. Se utiliza principalmente en la inducción y mantenimiento de la anestesia general en pacientes adultos y pediátricos. Aunque puede producir efectos secundarios indeseables, es considerada segura cuando se utiliza correctamente por personal médico capacitado. Además, su uso en el tratamiento del dolor crónico refractario y trastornos psiquiátricos está siendo investigado y puede ser una opción terapéutica prometedora en el futuro.