El etomidato es un fármaco perteneciente al grupo ATC N01AX07, que se utiliza principalmente como anestésico intravenoso en procedimientos quirúrgicos y diagnósticos. Su mecanismo de acción se basa en la modulación del receptor GABA, lo que produce una depresión del sistema nervioso central y una disminución de la actividad neuronal.
En España, el uso del etomidato ha ido disminuyendo en los últimos años debido a su potencial efecto supresor de la función adrenal. De hecho, su uso está contraindicado en pacientes con insuficiencia suprarrenal o enfermedad de Addison. Además, se recomienda precaución en pacientes con hipertensión arterial o enfermedad cardiovascular.
A pesar de estas limitaciones, el etomidato sigue siendo un fármaco útil en ciertas situaciones clínicas. Por ejemplo, puede ser utilizado como anestésico en pacientes con insuficiencia renal o hepática, ya que su metabolismo es independiente de estos órganos. También puede ser utilizado como sedante para pacientes críticos o para inducir coma terapéutico en casos de lesiones cerebrales graves.
En cuanto a las estadísticas disponibles para España, según el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, durante el año 2019 se dispensaron un total de 1.678 unidades del medicamento etomidato (en todas sus presentaciones) a través del sistema nacional de salud. Esto representa una disminución del 13% respecto al año anterior.
Es importante destacar que el uso adecuado del etomidato requiere una monitorización cuidadosa por parte del personal médico especializado. Se deben realizar controles periódicos de la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la función adrenal, especialmente en pacientes con factores de riesgo. Además, se debe tener en cuenta que el etomidato puede interactuar con otros fármacos como los neurolépticos o los antidepresivos tricíclicos.
En resumen, el etomidato es un fármaco anestésico y sedante que pertenece al grupo ATC N01AX07. Aunque su uso ha disminuido en España debido a sus posibles efectos adversos, sigue siendo útil en ciertas situaciones clínicas específicas. Es importante que su administración sea realizada por personal médico especializado y que se realice una monitorización cuidadosa del paciente durante todo el proceso.