La selegilina es un medicamento que pertenece al grupo ATC N04BD01 y se utiliza para tratar la enfermedad de Parkinson. Este fármaco actúa como un inhibidor selectivo de la monoaminooxidasa B (MAO-B), una enzima que descompone la dopamina, un neurotransmisor importante en el cerebro.
En España, la prevalencia de la enfermedad de Parkinson es del 1% en personas mayores de 65 años, lo que significa que aproximadamente 150.000 personas padecen esta enfermedad en el país. La selegilina se ha utilizado ampliamente como tratamiento complementario para reducir los síntomas motores y mejorar la calidad de vida de los pacientes con Parkinson.
La dosis recomendada de selegilina varía según el paciente y su estado clínico. En general, se recomienda comenzar con una dosis baja e ir aumentando gradualmente hasta alcanzar la dosis óptima para cada paciente. La administración del medicamento debe ser supervisada por un médico especialista en neurología.
La eficacia y seguridad de la selegilina han sido evaluadas en varios estudios clínicos realizados en España y otros países. En uno de estos estudios, realizado con pacientes españoles, se encontró que el tratamiento con selegilina durante seis meses mejoró significativamente los síntomas motores y no motores del Parkinson, así como también mejoró la calidad de vida relacionada con la salud.
Aunque generalmente bien tolerado, algunos efectos secundarios pueden ocurrir durante el tratamiento con selegilina. Los efectos secundarios más comunes incluyen náuseas, mareos y dolor abdominal leve. Estos efectos secundarios suelen ser leves y transitorios, y generalmente desaparecen después de unos pocos días de tratamiento.
La selegilina no debe ser administrada en combinación con otros inhibidores de la MAO, ya que esto puede aumentar el riesgo de efectos secundarios graves, como hipertensión arterial o crisis hipertensivas. Además, la selegilina puede interactuar con otros medicamentos utilizados para tratar la enfermedad de Parkinson, por lo que es importante informar al médico sobre todos los medicamentos que está tomando.
En resumen, la selegilina es un medicamento eficaz y seguro utilizado para tratar los síntomas del Parkinson. Su uso debe ser supervisado por un médico especialista en neurología y debe seguirse estrictamente las dosis recomendadas. Aunque algunos efectos secundarios pueden ocurrir durante el tratamiento con selegilina, estos suelen ser leves y transitorios.