El grupo ATC P01C MEDIC. CONTRA LEHISMANIASIS Y TRIPANOSOMIASIS, incluye medicamentos utilizados en el tratamiento de enfermedades parasitarias como la leishmaniasis y la tripanosomiasis.
En España, la leishmaniasis es una enfermedad endémica en algunas regiones del país, especialmente en el sur. Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se registraron 1.081 casos de leishmaniasis visceral y 1.180 casos de leishmaniasis cutánea en todo el territorio español.
La tripanosomiasis, por otro lado, es una enfermedad tropical que no se considera endémica en España. Sin embargo, debido a los movimientos migratorios y al aumento del turismo a zonas afectadas por esta enfermedad, se han registrado algunos casos importados.
Los medicamentos incluidos en este grupo actúan sobre los parásitos responsables de estas enfermedades y pueden ser administrados por vía oral o intravenosa.
Entre los fármacos más utilizados para tratar la leishmaniasis se encuentran el antimonio pentavalente y la anfotericina B. El antimonio pentavalente es un medicamento que se administra por vía intravenosa y puede causar efectos secundarios como náuseas, vómitos o dolor abdominal. La anfotericina B también se administra por vía intravenosa y puede causar reacciones adversas como fiebre o escalofríos.
Para tratar la tripanosomiasis africana se utilizan medicamentos como la pentamidina o el eflornitina. La pentamidina se administra por vía intravenosa y puede causar efectos secundarios como hipotensión o arritmias cardíacas. La eflornitina, por otro lado, se administra por vía oral y puede causar reacciones adversas como náuseas o diarrea.
Es importante destacar que estos medicamentos deben ser prescritos y administrados bajo supervisión médica debido a su potencial toxicidad. Además, en algunos casos pueden ser necesarias varias semanas de tratamiento para lograr una curación completa.
En resumen, el grupo ATC P01C MEDIC. CONTRA LEHISMANIASIS Y TRIPANOSOMIASIS incluye medicamentos utilizados en el tratamiento de enfermedades parasitarias como la leishmaniasis y la tripanosomiasis. Estos fármacos actúan sobre los parásitos responsables de estas enfermedades y pueden ser administrados por vía oral o intravenosa. Es importante destacar que estos medicamentos deben ser prescritos y administrados bajo supervisión médica debido a su potencial toxicidad.