La Ivermectina es un medicamento antiparasitario que se utiliza para tratar diversas infecciones causadas por parásitos. Este medicamento pertenece al grupo ATC P02CF01 y se utiliza principalmente para tratar la oncocercosis, una enfermedad parasitaria que afecta a los ojos y la piel.
En España, la prevalencia de la oncocercosis es muy baja, por lo que el uso de Ivermectina en este país es limitado. Sin embargo, este medicamento también se utiliza para tratar otras infecciones parasitarias como la estrongiloidiasis y la escabiosis.
La estrongiloidiasis es una infección causada por el parásito Strongyloides stercoralis que se encuentra en las heces humanas. Esta infección puede ser asintomática o causar síntomas como diarrea, dolor abdominal y pérdida de peso. En España, se estima que entre el 0,1% y el 0,5% de la población está infectada con Strongyloides stercoralis.
La escabiosis es una enfermedad parasitaria causada por el ácaro Sarcoptes scabiei. Esta enfermedad causa picazón intensa en todo el cuerpo y puede ser transmitida a través del contacto directo con personas infectadas o con objetos contaminados. En España, se estima que entre el 2% y el 4% de la población ha tenido escabiosis en algún momento de su vida.
La Ivermectina actúa sobre los parásitos al interferir con su sistema nervioso central, lo que provoca su muerte. Este medicamento se administra generalmente en forma de tabletas y se absorbe rápidamente en el cuerpo. La dosis y la duración del tratamiento varían según la infección que se esté tratando.
La Ivermectina es generalmente bien tolerada, pero puede causar efectos secundarios como náuseas, vómitos, diarrea y mareos. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves.
Es importante tener en cuenta que la Ivermectina no es efectiva contra todos los tipos de parásitos y que su uso debe ser supervisado por un médico. Además, este medicamento no debe ser utilizado por mujeres embarazadas o lactantes sin consultar a un médico.
En resumen, la Ivermectina es un medicamento antiparasitario utilizado principalmente para tratar la oncocercosis, pero también puede ser utilizada para tratar otras infecciones parasitarias como la estrongiloidiasis y la escabiosis. En España, su uso es limitado debido a la baja prevalencia de estas enfermedades. La Ivermectina actúa sobre los parásitos al interferir con su sistema nervioso central y se administra generalmente en forma de tabletas. Su uso debe ser supervisado por un médico debido a posibles efectos secundarios y contraindicaciones en ciertos grupos de pacientes.