La cloperastina es un antitusivo de la clase de los derivados morfolínicos, que se utiliza para tratar la tos seca y persistente. Se encuentra clasificada en el grupo ATC R05DB21.
La cloperastina actúa sobre el centro de la tos en el cerebro, inhibiendo su actividad y reduciendo así la frecuencia y la intensidad de los ataques de tos. Además, también tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a proteger las vías respiratorias.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se dispensaron más de 1 millón de envases con medicamentos que contenían cloperastina. Esto supone un aumento del 3% respecto al año anterior.
La cloperastina está disponible en diferentes formas farmacéuticas como jarabes, comprimidos o cápsulas. La dosis recomendada varía según la edad del paciente y su estado clínico. En general, se recomienda una dosis diaria única antes de acostarse para evitar interrupciones del sueño debido a los ataques nocturnos de tos.
Aunque la cloperastina es un medicamento seguro y bien tolerado por la mayoría de los pacientes, puede causar algunos efectos secundarios como somnolencia o mareo. Por lo tanto, se recomienda precaución al conducir o realizar actividades que requieran atención durante el tratamiento con este medicamento.
Además, es importante tener en cuenta que la cloperastina no debe utilizarse en pacientes con insuficiencia hepática grave o enfermedades respiratorias crónicas graves sin supervisión médica adecuada.
En resumen, la cloperastina es un antitusivo eficaz y seguro que se utiliza para tratar la tos seca y persistente. Aunque su uso está muy extendido en España, es importante seguir las recomendaciones del médico o farmacéutico para evitar posibles efectos secundarios y asegurar un tratamiento adecuado.