El grupo ATC R06A se refiere a los antihistamínicos de uso sistémico, que son medicamentos utilizados para tratar diversas afecciones alérgicas. Estos medicamentos actúan bloqueando la acción de la histamina, una sustancia química producida por el cuerpo en respuesta a una reacción alérgica.
En España, los antihistamínicos de uso sistémico son ampliamente utilizados para tratar síntomas como estornudos, secreción nasal, picazón y ojos llorosos asociados con alergias estacionales y perennes. Según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2018 se dispensaron más de 6 millones de envases de antihistamínicos en farmacias españolas.
Los antihistamínicos se dividen en dos categorías: los antihistamínicos H1 y los antihistamínicos H2. Los antihistamínicos H1 son los más comunes y se utilizan para tratar síntomas relacionados con las alergias. Los antihistamínicos H2 se utilizan principalmente para tratar problemas gastrointestinales como la acidez estomacal.
Los efectos secundarios comunes asociados con el uso de antihistamínicos incluyen somnolencia, mareo y sequedad bucal. Es importante tener precaución al conducir o realizar actividades que requieran atención después de tomar un antihistamínico que cause somnolencia.
Es importante destacar que algunos medicamentos pueden interactuar con los antihistamínicos, lo que puede aumentar el riesgo de efectos secundarios graves. Por lo tanto, es importante informar a su médico o farmacéutico sobre todos los medicamentos que está tomando antes de comenzar a tomar un antihistamínico.
En general, los antihistamínicos son seguros y efectivos para tratar síntomas alérgicos. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico y no exceder la dosis recomendada. Si experimenta efectos secundarios graves o tiene alguna preocupación sobre el uso de antihistamínicos, hable con su médico o farmacéutico.
En resumen, los antihistamínicos de uso sistémico son medicamentos ampliamente utilizados en España para tratar síntomas alérgicos. Estos medicamentos actúan bloqueando la acción de la histamina y pueden causar efectos secundarios como somnolencia y sequedad bucal. Es importante informar a su médico o farmacéutico sobre todos los medicamentos que está tomando antes de comenzar a tomar un antihistamínico y seguir las instrucciones del médico o farmacéutico para evitar efectos secundarios graves.