Los electrolitos con carbohidratos son una combinación de sales minerales y azúcares que se utilizan para reponer los líquidos y nutrientes perdidos durante la actividad física intensa o enfermedades que causan deshidratación.
En España, la venta de estos productos ha aumentado en los últimos años debido al creciente interés por el deporte y la salud. Según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se vendieron más de 2 millones de unidades de bebidas isotónicas y energéticas en el país.
Los electrolitos con carbohidratos se clasifican dentro del grupo ATC B05BB02, que incluye otras soluciones intravenosas para reemplazar líquidos y electrolitos. Estos productos contienen sodio, potasio, cloruro, calcio y magnesio, entre otros minerales esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.
Además, los electrolitos con carbohidratos también contienen glucosa o fructosa como fuente de energía rápida para el cuerpo. La combinación de sales minerales y azúcares ayuda a mantener un equilibrio adecuado entre hidratación y nutrición durante el ejercicio intenso o enfermedades que causan pérdida excesiva de líquidos.
Es importante destacar que estos productos deben ser consumidos bajo supervisión médica en caso de enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión arterial. También es recomendable no abusar del consumo ya que un exceso puede provocar efectos secundarios como diarrea o náuseas.
En cuanto a su forma farmacéutica, los electrolitos con carbohidratos se presentan en forma de polvo o líquido para ser disueltos en agua. La dosis y frecuencia de consumo varían según la actividad física realizada y la cantidad de líquidos perdidos.
En resumen, los electrolitos con carbohidratos son una opción eficaz para reponer los líquidos y nutrientes perdidos durante el ejercicio intenso o enfermedades que causan deshidratación. Su uso está cada vez más extendido en España debido al creciente interés por el deporte y la salud. Sin embargo, es importante consumirlos bajo supervisión médica y no abusar del consumo para evitar efectos secundarios.