La Ivabradina es un medicamento que pertenece al grupo ATC C01EB17 y se utiliza para tratar la angina de pecho estable crónica en pacientes adultos con ritmo sinusal normal y frecuencia cardíaca elevada.
La Ivabradina actúa reduciendo la frecuencia cardíaca, lo que disminuye el consumo de oxígeno del corazón y mejora los síntomas de la angina de pecho. Además, también se ha demostrado que tiene efectos beneficiosos en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en el año 2019 se dispensaron más de 2 millones de envases de Ivabradina, lo que supone un aumento del 8% respecto al año anterior. Esto demuestra la importancia y eficacia del medicamento en el tratamiento de estas patologías.
La dosis recomendada es de 5 mg dos veces al día, aunque puede ajustarse a 7.5 mg dos veces al día si es necesario. Es importante tener en cuenta que la Ivabradina no debe ser utilizada en pacientes con enfermedad hepática grave o insuficiencia cardíaca descompensada.
En cuanto a los efectos secundarios más comunes, destacan las alteraciones visuales leves y transitorias como destellos luminosos o cambios en la percepción del color. También pueden producirse mareos o bradicardia (frecuencia cardíaca baja), por lo que se recomienda monitorizar regularmente la frecuencia cardíaca durante el tratamiento.
Es importante destacar que la Ivabradina no debe ser utilizada como tratamiento único para la angina de pecho, sino que debe combinarse con otras medidas como la modificación del estilo de vida y el uso de otros medicamentos como los nitratos o los bloqueadores beta.
En resumen, la Ivabradina es un medicamento eficaz y seguro en el tratamiento de la angina de pecho estable crónica y la insuficiencia cardíaca crónica. Su uso ha aumentado en España en los últimos años y su dosis y efectos secundarios deben ser monitorizados por un profesional sanitario.