La acitretina es un fármaco que pertenece al grupo ATC D05BB02 y se utiliza para tratar enfermedades de la piel como la psoriasis y el liquen plano. La acitretina actúa reduciendo la producción de células de la piel, lo que ayuda a disminuir los síntomas de estas enfermedades.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, en el año 2019 se dispensaron un total de 1.273.570 envases de medicamentos que contenían acitretina. De estos, el 98% fueron dispensados en farmacias comunitarias y el resto en hospitales.
La dosis recomendada para adultos es de 25-50 mg al día, aunque puede variar según las necesidades del paciente y la gravedad de su enfermedad. Es importante destacar que la acitretina puede tener efectos secundarios como sequedad en los labios y la piel, aumento del colesterol o alteraciones hepáticas.
Además, este fármaco no debe ser utilizado por mujeres embarazadas o que estén planeando quedarse embarazadas debido a su teratogenicidad. Por esta razón, las mujeres en edad fértil deben utilizar métodos anticonceptivos eficaces durante el tratamiento con acitretina y hasta tres años después de finalizarlo.
La acitretina también puede interactuar con otros medicamentos como los anticonceptivos orales o los anticoagulantes, por lo que es importante informar al médico o farmacéutico sobre cualquier otro tratamiento que esté tomando.
En cuanto a su forma farmacéutica, la acitretina se presenta en cápsulas blandas para administración oral. Estas cápsulas deben ser almacenadas en un lugar fresco y seco, protegidas de la luz y fuera del alcance de los niños.
En resumen, la acitretina es un fármaco utilizado para tratar enfermedades de la piel como la psoriasis y el liquen plano. Aunque es efectivo en su tratamiento, puede tener efectos secundarios y debe ser utilizado con precaución en mujeres embarazadas o que estén planeando quedarse embarazadas. Es importante seguir las indicaciones del médico o farmacéutico y no interrumpir el tratamiento sin consultar previamente.