El grupo ATC D05BX incluye otros antipsoriásicos de uso sistémico, que se utilizan para tratar la psoriasis, una enfermedad crónica de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo. Estos medicamentos actúan sobre el sistema inmunológico del cuerpo para reducir la inflamación y los síntomas asociados con la psoriasis.
En España, se estima que alrededor del 2% de la población padece psoriasis, lo que equivale a unas 900.000 personas. La enfermedad puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes, ya que puede causar picazón intensa, dolor y descamación en la piel.
Los antipsoriásicos sistémicos son una opción terapéutica importante para aquellos pacientes con psoriasis moderada a grave que no han respondido adecuadamente a otros tratamientos tópicos o fototerapia. Los medicamentos en este grupo incluyen retinoides orales como acitretina y etretinato, así como fármacos inmunosupresores como metotrexato y ciclosporina.
Acitretina es un retinoide oral que se utiliza comúnmente para tratar la psoriasis pustulosa y eritrodérmica. Actúa reduciendo el crecimiento excesivo de las células cutáneas y disminuyendo la inflamación. En España, se ha observado un aumento en el uso de acitretina en los últimos años, con más de 3.000 pacientes tratados con este medicamento en 2019.
Etretinato es otro retinoide oral utilizado para tratar la psoriasis severa resistente a otros tratamientos. Sin embargo, debido a su potencial toxicidad hepática y teratogenicidad, su uso se ha reducido en los últimos años y se ha reemplazado en gran medida por acitretina.
Metotrexato es un fármaco inmunosupresor que se utiliza para tratar la psoriasis moderada a grave. Actúa inhibiendo la división celular y reduciendo la inflamación. En España, el uso de metotrexato ha disminuido en los últimos años, con alrededor de 6.000 pacientes tratados con este medicamento en 2019.
Ciclosporina es otro fármaco inmunosupresor que se utiliza para tratar la psoriasis severa. Actúa inhibiendo la activación de células T y reduciendo la inflamación. Aunque es efectivo para el tratamiento de la psoriasis, su uso a largo plazo puede tener efectos secundarios graves como hipertensión arterial y daño renal.
En general, los antipsoriásicos sistémicos son una opción terapéutica importante para aquellos pacientes con psoriasis moderada a grave que no han respondido adecuadamente a otros tratamientos tópicos o fototerapia. Sin embargo, debido a sus posibles efectos secundarios graves, deben ser prescritos por un médico especialista y utilizados bajo supervisión médica cuidadosa.
En conclusión, el grupo ATC D05BX incluye otros antipsoriásicos de uso sistémico que son importantes opciones terapéuticas para aquellos pacientes con psoriasis moderada a grave. Aunque estos medicamentos pueden ser altamente efectivos en el tratamiento de la enfermedad, también pueden tener efectos secundarios graves y deben ser utilizados bajo supervisión médica cuidadosa.