La Fluticasona es un medicamento perteneciente al grupo ATC D07AC17, utilizado en el tratamiento de diversas afecciones de la piel como la dermatitis atópica, la psoriasis y el eczema. Se presenta en forma de crema o pomada y su principio activo es un corticoide sintético que actúa reduciendo la inflamación y aliviando los síntomas asociados.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la Fluticasona se encuentra entre los 50 medicamentos más prescritos en el país. En 2019 se dispensaron más de 2 millones de envases de este fármaco en las farmacias españolas.
La Fluticasona es un medicamento que debe ser utilizado bajo prescripción médica y siguiendo las indicaciones del profesional sanitario. Se recomienda aplicar una fina capa sobre la zona afectada una o dos veces al día, dependiendo del tipo y gravedad de la afección.
Es importante tener en cuenta que el uso prolongado o abusivo de corticoides tópicos como la Fluticasona puede provocar efectos secundarios como adelgazamiento de la piel, aparición de estrías o cambios en el color cutáneo. Por ello, se recomienda utilizar este medicamento durante períodos cortos y siempre bajo supervisión médica.
Además, es importante evitar su uso en zonas con heridas abiertas o infecciones cutáneas sin tratar ya que puede empeorar los síntomas. También se debe evitar su aplicación cerca de los ojos ya que puede provocar irritación ocular.
En caso de presentarse algún efecto secundario o reacción alérgica, se debe suspender el uso de la Fluticasona y acudir al médico de inmediato.
En resumen, la Fluticasona es un medicamento ampliamente utilizado en España para el tratamiento de diversas afecciones cutáneas. Su uso debe ser siempre bajo prescripción médica y siguiendo las indicaciones del profesional sanitario. Es importante tener en cuenta los posibles efectos secundarios y evitar su aplicación en zonas con heridas abiertas o infecciones cutáneas sin tratar.