El grupo ATC J01DD16 incluye el antibiótico cefditoren, que se utiliza para tratar infecciones bacterianas en diversas partes del cuerpo, como las vías respiratorias y la piel.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el consumo de cefalosporinas (grupo al que pertenece el cefditoren) ha disminuido en los últimos años. En 2018, se consumieron 1.052 kilogramos de cefalosporinas de tercera generación (como el cefotaxima o la ceftazidima), mientras que solo se consumieron 24 kilogramos de cefditoren.
El uso adecuado de los antibióticos es fundamental para prevenir la resistencia bacteriana. Por esta razón, es importante seguir las indicaciones del médico y no automedicarse con estos fármacos.
El cefditoren actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que provoca su muerte. Es activo frente a una amplia variedad de bacterias grampositivas y gramnegativas.
Este antibiótico se puede administrar por vía oral en forma de comprimidos o suspensión. La dosis recomendada varía según la edad y el peso del paciente, así como la gravedad y localización de la infección.
Entre los efectos secundarios más comunes del cefditoren se encuentran las náuseas, diarrea y dolor abdominal. También puede producir reacciones alérgicas graves en casos muy raros.
Es importante tener en cuenta que el uso excesivo o inadecuado de los antibióticos puede favorecer el desarrollo de bacterias resistentes, lo que dificulta su tratamiento en el futuro. Por esta razón, es fundamental seguir las indicaciones del médico y no automedicarse con estos fármacos.
En conclusión, el cefditoren es un antibiótico eficaz para tratar infecciones bacterianas en diversas partes del cuerpo. Sin embargo, su uso debe ser adecuado y responsable para prevenir la resistencia bacteriana. Es importante seguir las indicaciones del médico y no automedicarse con estos fármacos.