Los derivados triazólicos son una clase de antimicóticos sistémicos utilizados en el tratamiento de infecciones fúngicas. El grupo ATC J02AC incluye los siguientes medicamentos: fluconazol, itraconazol, posaconazol y voriconazol.
En España, las infecciones fúngicas son una causa importante de morbimortalidad en pacientes inmunodeprimidos y críticamente enfermos. Según estadísticas recientes, la incidencia de candidemia (infección por Candida spp.) ha aumentado significativamente en los últimos años, con una tasa de mortalidad del 30-50%. Además, la aspergilosis invasiva (infección por Aspergillus spp.) sigue siendo una complicación frecuente en pacientes con cáncer y trasplante de órganos.
El fluconazol es uno de los antimicóticos más utilizados en España debido a su eficacia y seguridad. Se administra por vía oral o intravenosa y se distribuye ampliamente en tejidos y fluidos corporales. El fluconazol es efectivo contra Candida spp., Cryptococcus neoformans y algunas especies de dermatofitos.
El itraconazol es otro antimicótico ampliamente utilizado para el tratamiento de infecciones fúngicas sistémicas. Se administra por vía oral o intravenosa y tiene un amplio espectro de actividad contra Candida spp., Aspergillus spp., Histoplasma capsulatum, Blastomyces dermatitidis y otros hongos patógenos.
El posaconazol es un antifúngico triazólico más reciente que se ha demostrado eficaz en el tratamiento de infecciones fúngicas invasivas, incluyendo aspergilosis y candidemia. Se administra por vía oral o intravenosa y tiene una biodisponibilidad mejorada en comparación con otros antimicóticos triazólicos.
El voriconazol es otro antifúngico de amplio espectro utilizado para el tratamiento de infecciones fúngicas invasivas. Se administra por vía oral o intravenosa y tiene una actividad significativa contra Aspergillus spp., Candida spp. y otros hongos patógenos.
En general, los antimicóticos triazólicos son bien tolerados, pero pueden causar efectos secundarios como náuseas, diarrea, dolor abdominal y alteraciones hepáticas. Además, algunos medicamentos pueden interactuar con otros fármacos utilizados comúnmente en pacientes críticamente enfermos, lo que puede aumentar el riesgo de toxicidad.
En conclusión, los derivados triazólicos son una clase importante de antimicóticos sistémicos utilizados en el tratamiento de infecciones fúngicas invasivas. El fluconazol es uno de los medicamentos más utilizados debido a su eficacia y seguridad, mientras que el itraconazol, posaconazol y voriconazol también tienen un papel importante en el manejo de estas infecciones. Los farmacéuticos deben estar familiarizados con estos medicamentos para garantizar un uso seguro y efectivo en pacientes críticamente enfermos.