La Flucitosina es un medicamento antifúngico que pertenece al grupo ATC J02AX01. Se utiliza para tratar infecciones causadas por hongos, especialmente en pacientes con sistemas inmunológicos debilitados.
En España, la Flucitosina se comercializa bajo el nombre de Ancotil y está disponible en forma de cápsulas de 250 mg. Según las estadísticas, en el año 2019 se vendieron alrededor de 1.500 unidades de este medicamento en el país.
La Flucitosina actúa inhibiendo la síntesis del ácido nucleico del hongo, lo que impide su crecimiento y reproducción. Es efectiva contra varios tipos de hongos, incluyendo Candida y Cryptococcus.
Este medicamento se administra por vía oral y su absorción es rápida y completa. La dosis recomendada varía según la gravedad de la infección y la edad del paciente. En general, se recomienda una dosis diaria total entre 1000-1500 mg dividida en cuatro tomas.
La Flucitosina puede causar algunos efectos secundarios como náuseas, vómitos o diarrea. También puede afectar a los niveles sanguíneos de ciertos componentes como los glóbulos blancos o las plaquetas. Por esta razón, es importante realizar controles periódicos durante el tratamiento para asegurarse de que no haya complicaciones.
Es importante destacar que la Flucitosina no debe ser utilizada como monoterapia para tratar infecciones fúngicas graves ya que puede desarrollarse resistencia rápidamente si se usa sola. Por lo tanto, suele combinarse con otros medicamentos antifúngicos para aumentar su eficacia.
En resumen, la Flucitosina es un medicamento antifúngico efectivo para tratar infecciones causadas por hongos en pacientes con sistemas inmunológicos debilitados. Su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud y combinado con otros medicamentos antifúngicos para evitar el desarrollo de resistencia.