La anidulafungina es un medicamento antifúngico perteneciente al grupo ATC J02AX06. Se utiliza para tratar infecciones fúngicas invasivas en pacientes adultos que no pueden tolerar otros tratamientos o que no han respondido a ellos.
La anidulafungina actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular del hongo, lo que resulta en la muerte del mismo. Es administrada por vía intravenosa y su dosificación varía según el peso del paciente y la gravedad de la infección.
En España, según datos recientes, las infecciones fúngicas invasivas son una causa importante de morbimortalidad en pacientes hospitalizados. Entre ellas destacan las causadas por Candida spp., Aspergillus spp. y Cryptococcus neoformans.
La candidemia es una de las principales infecciones fúngicas invasivas en los hospitales españoles. Según estudios realizados, se estima que su incidencia oscila entre 1,5 y 4 casos por cada 1.000 ingresos hospitalarios.
En cuanto a la eficacia de la anidulafungina en el tratamiento de estas infecciones, se han realizado diversos ensayos clínicos que demuestran su efectividad frente a Candida spp., incluyendo cepas resistentes a otros antifúngicos como fluconazol o voriconazol.
Además, se ha demostrado su eficacia frente a Aspergillus spp., aunque se considera menos efectiva que otros antifúngicos como voriconazol o anfotericina B liposomal.
En cuanto a los efectos adversos más comunes asociados al uso de anidulafungina, se incluyen reacciones en el lugar de la inyección, alteraciones hepáticas y gastrointestinales. También se han descrito casos aislados de reacciones alérgicas graves.
En resumen, la anidulafungina es un medicamento antifúngico eficaz en el tratamiento de infecciones fúngicas invasivas en pacientes adultos. Su uso debe ser cuidadosamente evaluado por un profesional sanitario y su dosificación ajustada según las características del paciente y la gravedad de la infección.